“Si tienes un niño pequeño que hace lo que quiere, que piensa que todos a su alrededor están a su disposición cuando quiere, que a los dos años no ayuda a recoger los juguetes, que jamás se pone en el lugar del otro, aprende que la vida es así y la madre es su esclava que solo sirve para ir detrás de él. Si eso no se frena, cuando tiene 16 o 17 años se desborda: exige mucho dinero y cuando la madre un día le dice no, no lo tolera. Lleva 17 años oyendo que sí a todo. ¿Cómo que no?, dice. Entonces la empuja contra la pared, le tira la comida a la cara, la amenaza".Javier Urra
(Psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid y autor del libro "El pequeño dictador")
(Psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid y autor del libro "El pequeño dictador")

